Quiénes somos
Salud y Mente
En Salud y Mente buscamos aplicar principios científicos con el objetivo de mejorar la convivencia en pareja para ello aplicamos principios tanto de la psicología como de las neurociencias.
Nuestro trabajo se basa fundamentalmente en:
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El respeto por nuestros pacientes
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El apoyo constante al bienestar del individuo
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La comprensión de que la experiencia de vida en la relación produce heridas que deben ser tratadas con mucho cuidado y cautela
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Profesionalismo por medio del uso exclusivo de técnicas y estrategias que tengan validez científica.
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Evaluación continua de los resultados de nuestros procedimientos y de la satisfacción de los pacientes con el relación a los tratamientos recibidos.
Camilo Fajardo PhD (c)
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Psicólogo universidad Nacional de Colombia.
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Magister en ciencias Biomédicas con énfasis en neurociencias, universidad Del valle.
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Candidato a doctor en psicología de la Universidad Nacional de Colombia, estudia la relación del estrés con los trastornos emocionales.
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Ha sido docente de pregrado y posgrado en diferentes Universidades de Colombia como la Universidad Javeriana Cali, la Universidad del Valle y la Universidad Nacional.
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Actualmente docente catedrático de la Universidad Nacional de Colombia, en el programa de Psicología.
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Gestor y director de programas de educación continuada en psicología clínica.
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Su reconocimiento como profesional le ha hecho merecedor de la beca Colciencias de doctorados nacionales. También ha sido ganador del premio IBRO-LARC Short Stay 2019.
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Ha sido investigador invitado en la Universidad de Buenos Aires.
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11 años de experiencia.
¿De qué depende el éxito de la terapia?
La terapia ha mostrado gran efectividad, para que funcione de acuerdo a los objetivos que se han planteado requiere principalmente:
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Establecer empatía con el terapeuta: poder entrar en confianza con el terapeuta, sentir que entiende la problemática, es de lo más importante para que se vean los avances.
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Compromiso de los miembros de la familia: cuando se realiza un proceso de este tipo es importante saber que TODOS los miembros de la familia van a tener que aportar su grano de arena. No se trata de buscar culpables sino de encontrar bajo qué condiciones mejora la familia.
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Constancia: hay que garantizar que los cambios se van a mantener a largo plazo y que pronto aprenderán a solucionar las dificultades. Para esto es fundamental la constancia a lo largo del proceso terapéutico.